Busco-me

Una de las voces que me acompaña en este blog es la de la mi exalumna Mate González, quien se está estrenando en su rol de mamá. Como siempre le digo, la maternidad es renovación, renacimiento y despertar. 

Y en eso precisamente anda ella.

En medio del cataclismo que significó ser mamá de Miguel Ignacio una vez leí que el puerperio dura unos 2 años y no 40 días como algunos -locos- dicen.

Cuando leí eso me dio un patatús. Pensé:»Dios mío, 2 años de este vendaval.» Y sí. Me ha tomado más o menos 2 años adaptarme a este proceso, darme cuenta que ahora soy una nueva yo y empezar a tomar conciencia de esa búsqueda que tengo: re-conocerme.

El tiempo en el reloj de mamá es una demencia. Los días pasan lentos, iguales, entre teta, pañales, llanto, agugutata… y los meses pasan ¡volando! Más o menos 730 días de puerperio suenan a una eternidad, se viven como una eternidad pero se te van en un tris.

Ahorita, tienes al mono enganchado al pecho o cargado en el fular y mañana el enano corre, se encarama y tú te la pasas rezando para que no se malogre…

Y en el ínterin tú que no sabes ni quién eres.

Sí. Yo ahorita estoy en esa fase de perseguir al humanito que parí. A la vez que él aprende nuevas palabras me reta a escoger las mejores para presentárselas. Cada vez que se lanza a la aventura yo tengo mi propio reto: acompañarlo y muchas veces lanzarme de cabeza yo también.

Pasados estos 2 años, comienzo poco a poco a recuperar los espacios. A trabajar-me. Ya él ha ganado cierra autonomía y yo con él. Es más individuo y yo vuelvo a gozar de mi individualidad.

Me miro y estoy empezando a reconocerme porque ya las hormonas están más asentadas, porque el temblor pasó y pude limpiar los escombros iniciales.

Me pregunto cómo lo hice y me respondo con una sonrisa: teniéndome paciencia. Sí. Yo. Tuve que aprender en medio de la oscuridad a tenerme paciencia.

Paciencia para entender que no era el momento de trabajar en mis pasiones porque simplemente no me hallaba lejos de humanito. A sentirme cómoda con esa «entrega» que yo había decidido. Paciencia para esa «postergación» que yo escogí.

Paciencia para manejar mis culpas. Para encararlas sin achacarlas a nadie más…

Me tomó 730 días con sus 730 noches sus 730 madrugadas. Y ha valido la pena.

Mate González Jaime

@mategonzalezj

Un comentario en “Busco-me”

  1. Fantástico Mate. Y ahora a contar más días, noches y madrugadas porque cada rango de edad es un período nuevo, un re-conocerse nuevamente. Es decir, un nuevo amanecer. Sigue lanzándote a la adventure y descubre quién eres o quién puedes llegar a ser. Es un reto maravilloso!

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