Tres meses lejos: aprendizaje y trabajo

Tres meses lejos.

Museos, teatro, cine . Y espacios abiertos para andar . La libertad.

También hubo aprendizaje y trabajo.

Invitada por mi discípula y ahijada, Lorena Arraiz Rodríguez,  dicté un taller online sobre Storytelling para su consultora  LaEstrategiCom. La oportunidad de trabajar con las historias de alumnos de diversos países, me permitió comprobar, una vez más, que solo difiere el escenario y siempre es posible conectar con el otro desde lo humano.

También, con el apoyo generoso de mi querida Cristina Martínez Da Silva, tuve el privilegio de dictar dos talleres en su acogedor  T-Lab, en La Latina. El objetivo de Cristina es incorporar a la comunidad en proyectos artísticos y reflexivos con una inversión pequeña. Comenzamos  con “El Relato de mi Vida, descubriendo mi héroe interior”, un taller que yo había estrenado poco antes en Caracas.  Unos días después, la serendipia hizo lo suyo y me encontré con esa fabulosa narracuentos  que es Mamen Hidalgo. Compartiendo un café y conversando sobre temas femeninos, se nos ocurrió unir nuestros talentos y crear una pieza de entretenimiento y reflexión personal. Con el título del libro homónimo de Jean Shinoda Bolen  “Las Diosas en cada mujer”, surgió un trabajo divertido y profundo sobre arquetipos, que nos hizo reír y reflexionar junto a un grupo genial de mujeres.  

Gracias a Dios y a la vida por tantos regalos, pero especialmente, por ponerme en el sendero que conduce a la conciencia.

De nuevo en casa, continúo apostando a la luz, y encendiendo mi velita, sigo descubriendo mi misión en este plano temporal.

2 opiniones en “Tres meses lejos: aprendizaje y trabajo”

  1. Qué bueno tenerte más cerca. De vuelta a casa. Pero en honor a la verdad, creo que es un sentimiento un poco egoísta. Con todos los éxitos alcanzados en tu viaje y la cercanía con tus seres más queridos, creo que pudo haber sido más productivo, enriquecedor y justo el que permanecieras en la madre patria. Aprovecho para enviarte un fuerte abrazo.

    1. Gracias Myrna. La pasé muy rico allá, pero la verdad ya necesitaba mi casa, mi UCAB, y el pedazo de familia que queda por aquí. Por ahora voy y vengo, sigo creyendo que este aún es mi lugar. Otro gran abrazo para ti

Comentarios cerrados.